ARTÍCULO: 5G y el internet de las cosas: “No se puede gestionar lo que no se conoce”

Las redes de telecomunicaciones de la quinta generación de tecnología de telefonía móvil (5G) empezaron a aparecer en el mercado a finales del 2018 y, ahora, en 2020, se encuentran en pleno proceso de implementación, con todas las controversias que conlleva.

Hoy, a finales de 2020, en España, el 20% de los ciudadanos tiene una cobertura de internet con una velocidad inferior a 100 megas. Vodafone, Telefónica, Orange y Yoigo ya ofrecen  5G en las principales ciudades, y aseguran que, antes de que termine el año, el 75% de la población española pueda acceder a esta novedosa tecnología que lleva al «internet de las cosas», con el que desde simples bombillas hasta electrodomésticos, artículos de entretenimiento, de salud o de movilidad, están conectados.

El internet de las cosas (IoT) no es el futuro, es el presente

El 5G supone un cambio porque mejora sensiblemente las prestaciones (ancho de banda, latencia, capacidad de dispositivos conectados) de acceso a Internet en movilidad respecto a las generaciones anteriores. La velocidad a la que permite navegar esta tecnología es 400 MB por segundo. Sus especiales características hacen de ella una pieza clave para acelerar la transformación digital de la sociedad y la economía mundial al desatar el “internet de las cosas” masivo en el que las redes puedan satisfacer las necesidades de comunicación de miles de millones de dispositivos conectados a internet al mismo tiempo, descargando documentos, interconectándose; y todo ello con una velocidad que prácticamente haga desaparecer el tiempo de latencia entre el click y la aparición de la información.

Se abre un universo, pero hay que tener presente que la monetización efectiva de 5G está plagada de desafíos. En el caso de los servicios empresariales, las políticas de seguridad de contenido (CSP) deberán adoptar más medidas con cambios drásticos. Se requerirán motores de políticas modernos y sistemas de carga en tiempo real que garanticen la monetización efectiva de los recursos de la red en tiempo real, sin decalaje. Además, muchos modelos de negocios empresariales necesitarán soportes para cadenas de valor multidimensionales de varios pasos y jerarquías B2B2X complejas, que requieren sistemas avanzados de gestión de usuarios.

Además de implementar nuevos sistemas para admitir 5G, los CSP también necesitan evolucionar su estructura organizativa y marcos de procesos para aprovechar los nuevos sistemas de software y modelos de arquitectura. Esto puede llevar mucho tiempo, ya que implica la actualización y la capacitación de los empleados.

Según un estudio realizado por la Comisión Europea, habrá una nueva categoría de servicios y se facilitará el aumento de los beneficios empresariales. Se calcula que los ingresos económicos estimados al introducir el 5G en cuatro sectores productivos (automoción, salud, transporte y utilities) aumentarán progresivamente hasta alcanzar los 62.500 millones de euros de impacto directo anual dentro de la Unión Europea en 2025. Si contamos los impactos indirectos, estos ascienden a 113.000 millones de euros.

Un paso imprescindible 

Con este panorama en el que va a regir el internet de las cosas, un paso imprescindible para las empresas es inventariar todos sus activos conectados y no conectados, para poder mejorar la eficiencia en la gestión de dichos activos, obtener información de ellos, analizarla y tomar decisiones en base a esa información; utilizarla. A día de hoy hay muchas soluciones que resuelven problemas sectoriales, pero no hay muchas soluciones que tengan un planteamiento transversal. 

No se puede gestionar lo que no se conoce

En el contexto actual, se hace cada vez más necesario que las empresas, como primer paso de su estrategia y uso de elementos IoT y capacidades 5G, conozcan la situación de sus activos para planificar y explotar de manera eficiente sus inversiones en estos campos.

Para ello desde TEAMnet, junto con la participación del CDTI, hemos focalizado el talento de nuestros equipos en disponer de una plataforma de software, SIDInet, que diera solución a este nuevo reto.

Este tipo de soluciones “cross” de gestión de activos conectados, para que sean de utilidad real para las empresas, deberían ser capaces de, entre otras cosas y de manera resumida:

  • Definir y parametrizar dinámicamente cualquier tipo elemento y sus atributos, sin necesidad de adaptar el software por el coste que ello conlleva.
  • Definir el tipo de relación entre los elementos y sus compatibilidades.
  • Representar gráficamente esos elementos para permitir una rápida visión de la situación.
  • Realizar la tarea de identificación de los elementos conectados, mejorando notablemente el esfuerzo necesario para dar de alta dicho inventariado.
  • Recopilar y almacenar la información de los diferentes elementos conectados, de manera desestructurada.
  • Análisis integral de dicha información, con tecnología Big Data, para la toma de decisiones.

Estas capacidades permitirán conocer la situación real y actualizada de nuestros activos, muchos de ellos muy valiosos, y optimizar un buen número de procesos de negocios actuales, tales como el despliegue de redes de telecomunicaciones, gestión de redes IT, mantenimiento de equipos, gestión de activos IoT, etc…

Mirando al futuro

Además, la disponibilidad de esta información y la implantación de los correspondientes procesos de provisión y actualización, será la clave para monetizar las inversiones en 5G, aunque a día de hoy todavía no exista una total claridad sobre sus posibles usos y modelos de negocio asociados. Por este motivo el equipo de TEAMnet ya tiene disponibles soluciones, como BILLnet, que permiten, de manera dinámica, definir y parametrizar las reglas de monetización y facturación de estas nuevas líneas de negocio (aunque muchas de ellas estén todavía por definir.) 

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